14 de Sep, 2010 | Por Invitado | 9 Comentarios
La mitología periodística cuenta que en una conferencia de prensa alguien -quiero creer que un estudiante en práctica- le preguntó a Aucán Huilcamán a cuánto ascendía la deuda histórica con el pueblo mapuche.
El problema es que durante mucho tiempo se ha actuado como si esa deuda efectivamente fuera cuestión de ceros de más o ceros de menos. Y aún creyendo eso se ha permitido la miseria y lo que se ha gastado, se ha gestionado mal.
Si fuera cuestión de plata el asunto sería más simple de resolver. Hay 34 mapuche que llevan más de 60 días en huelga de hambre y la línea de crédito hace tiempo que está copada. En general me parece que las huelgas de hambre son un arma de presión poco legítima. Poner la vida en juego es como poner una pistola en la sien e iniciar la cuenta regresiva. Suena a extorsión.
Pero trato de entender y entiendo. Es probable que haya delitos de por medio. Casi seguro. Ojalá fuera sólo eso. Acá hay siglos de injusticia que de pronto toman la forma de un gobierno democrático que invoca una ley de la dictadura para que te pudras en la cárcel. Más de cien años, medio bicentenario, según los deseos de la fiscalía. Que además tiene el peso de la prueba a su favor y una corte que avala que te acusen testigos sin rostros. Para qué vamos a hablar de garantías procesales. El peso de la historia graficado en una horrible situación amparada por el “estado de derecho”.
Y en Santiago, en La Moneda, les preocupa que se arruinen los festejos del bicentenario. Ese que celebra la independencia, que nos llevó al camino de la democracia, la justicia y la igualdad. Lindo.
Nunca había visto una fiesta más mustia. Pasamos de la angustia de los mineros enterrados porque un par de empresarios prefirieron aumentar sus márgenes que invertir en seguridad, a los mapuche al borde de la muerte. Para qué hablar del millonario supermercadista que hizo el amague de abrir sus tiendas de corrido durante 58 horas para no perder ni un céntimo del negocio de fiestas patrias. O de los que abogan por el derecho de los chilenos de ir a pasear al mall. Lindo tu bicentenario.
Si no es por todos ellos no nos enteramos de los abusos laborales o del polvorín que se vive en el sur. De lo feos que somos al final.
Ahí es donde la cosa me toca más de cerca. Porque soy periodista, me gusta ser periodista, y no hay nada más frustrante que las líneas editoriales de los medios masivos. El editor que te dice que lo importante son los poderosos, “las lucas”, los Luksic, los Angelini y los Matte. La cara linda eso sí, ni se te ocurra reportear las condiciones laborales de sus empresas. Si lo que importa es la gente bonita. Si la foto no es del National Geographic el mapuche no te califica para el papel couché y para el diario sólo si hablamos de pobreza, de violencia, u otras cosas feas. Lo mismo del obrero, del minero.
Así es el mercado y ahí uno juega como puede, pero confieso que cuando me he pillado actuando naturalmente de alguna forma cercana a eso he sentido vergüenza. El problema es que esto no es personal. La gente se informa por los medios. Sin ellos no existen los mineros, no existen los mapuche. Internet y las redes sociales en algo ayudan, pero no nos engañemos, aún no llegan a todos.
Entonces se siente la indignación del bicentenario. Esa que aflora cuando las cosas no se pueden ocultar. De pronto están ahí y todos las vemos. Y no es lindo como nos quieren hace creer.
*Francisca Skoknic es Periodista. Editora de CIPER-Chile.Este posteo fue publicado con autorización de su autora, el original está acá.
Palabras Clave : Bicentenario, Chile, Huelga de hambre, Medios-de-Comunicación, Periodismo, Pueblo Mapuche
Gran artículo, aunque la sensación mustia se acrecenta al leerlo, no sólo por los mapuches, por todo un entorno de acontecimientos grises.
Igual como el pinochetismo más duro sólo juzgó al dictador cuando hubo robos de por medio (como si para la indignación unos cuantos cientos de vidas no bastaran, pero unos cuantos millones de dólares sí), hoy día la preocupación del gobierno está llegando sólo cuando la bendita imagen país corre riesgo. Y bueno, lo de los medios no es de extrañarse, o sí? Y ojo, todo mal la nueva forma de gobernar, pero ninguno de estos conflictos son tan nuevos como Piñi.
Haciendo una clase en primer año de periodismo de una universidad tradicional, vimos fragmentos del Diario de Agustín. De treinta estudiantes presentes, solo uno la había visto y pocos conocían su existencia. En otra ocasión, estudiamos la teoría de Van Dijk de las noticias como discurso. Al final, me quedé con la sensación de que pocos realmente le tomaron el peso al asunto del trasfondo ideológico de los medios. Si el presente es lamentable en materia de medios, el futuro parece peor. Esto hace necesario, entre otras cosas, educar en medios. Quienes trabajamos en medios o los usamos con fines educativos parecemos tenerlo claro, pero hay que hacerlo extensivo a los demás. La desinformación pareciera ser la mejor arma de la tecnología política de quienes detentan el poder. Hay que levantar(se) a diario (con) la conciencia de remar para atrás. Hay que puro tomar nota de textos como estos, invadir la red de alternativas y escuchar a diario a gente lúcida y honesta como los Mosciatti, quienes hablan con claridad, algunas de las cosas que nadie se atreve a decir o que omite por liviandad! Saludos cordiales.
La hipotesis que existe es que el hecho de perder frente a la palabra «derecha» contra alguien que es «empresario» (a lo mejor piñera debio haber sido medico, o abogado, o profesor) y no poder celebrar el bicentenario dejo heridos a muchos, pero la gente comun y silvestre sea de derecha e ixquierda celebra igual porque nadie le quita el derecho de estar orgullos de vivir en Chile y quererlo por ser una Republica.
Buen articulo, pero creo que tambien hay que mirarse a si mismo de los errores que tambie se cometieron en 20 años…
Saludos…
Francisco, no sea tonto. El hecho de que se critique al gobierno actual, no quiere decir que se sea pro-concertación. Deje de ver el mundo en blanco y negro, por favor.
«Freeman» (¿hombrelibre? o sin sombre real)…no soy tonto…el tonto es ud. por escribirlo primero.
Señor Francisco Javier léase otra vez con calma, y lea otra vez el artículo copiado en este blog. En ninguna parte se nombra a Piñera, y si se me permite interpretación de la columna a lo único que se refiere es a ¿cómo decirlo? podría ser en términos orteguianos simplemente a la «altura de los tiempos» y a nada más; las consideraciones que hace la autora donde nombra a la Moneda son con cero dramatismo político, pues el tema mapuche siempre ha sido un «cacho» para cualquier gobierno independiente de su color político a lo largo de nuestra historia. Su comentario me parece, respetuosamente lo digo, un tanto fuera de foco. Y con respecto al artículo ya comenté en el blog original de la autora… «La historia la hacen los vencedores»… En cien años más, quizás, pinten los libros de historia a este bicentenario como el colorido y alegre, olvidados y borrados con corrector estos detalles «incómodos» como nuestra mala relación con nuestros publos originarios.
Siempre nuestro país, avanza y retrocede, pagando el precio de tener una multiplicidad de razas que entre ellas se vigila, se toleran y finalmente a duras penas, se aceptan, de políticos, autoridades, cientistas, humanistas (o ex comunistas), que justifican con descaro, los grandes olvidos, omisiones y permanente discriminación donde ellos mismos han sido activos «miembros». Y entre ente escenario de guerra política por destacar la propia obra, persiste el desencuentro de enemigos irreconciliables, la izquierda rencorosa, mediocre y sensible a la vez, humanista y antimilitarista, versus la derecha,fría, calculadora, poderosa económicamente, pobrisima de sensibilidad y cuna de grandes aparentadores de humanidad. Ambas bancadas, tienen a esta altura un acendrado interés por contribuir al desarrollo del pais. Y se demuestra con extraña dilatación de leyes urgentes, acusándose mutuamente de lobby. Los pueblos originarios, siempre seran los grandes olvidados y los gobiernos politicos y autoridades, serian muy felices si ellos mantienen su silencio. Esa es nuestra realidad.
Izquierda o derecha, o derecha o izquierda, el bien y el mal…si no existiera esto no podria existir la vida…para eso se invento el rojo en los semaforos como tambinen el verde…para eso hay 2 equipos Colo Colo y la U, por eso existe Allende y Pinochet, todo es un antitesis…para eso existe el equilibrio…si buscan que todo sea color de rosa comiencen a estudiar a los ovnis que a lo mejor en otro planeta pueden encontrar la prefeccion que el 1% mundial quiere…
Amén, Francisca.
9 Comentarios